Trucos fáciles de seguir

Siempre nos esforzamos por mantener nuestros espacios limpios y organizados. Si hablamos de elementos decorativos, uno de los más difíciles de conservar impecables son las cortinas. Es normal que, debido a su estructura y el material usado para su fabricación, surjan dudas sobre cuál es el mejor método de lavado que debemos aplicar. Si este es tu caso, ¡no pierdas la calma! Aquí te daremos algunos tips que puedes implementar al momento de lavar tus cortinas para dejarlas como nuevas sin correr el riesgo de que se rompan o desgasten.

Recomendaciones previas al lavado

Alargar la vida de nuestras cortinas es un proceso que dependerá de los cuidados y atenciones que tengamos antes y durante el lavado. Para brindarles el máximo cuidado, es importante:

• Asegurarte de conocer el tipo de tejido con el que trabajarás, ya que algunas telas son menos resistentes a ciertos productos de lavado. La seda, por ejemplo, es un material más delicado que el lino y comúnmente requiere cuidados especiales para no perder color o daños graves.
• Al retirar las cortinas de su soporte, recuerda quitar los ganchos de sujeción para evitar posibles daños en tu lavadora.
• En lugar de formar una bola y meterlas a la lavadora, enrolla tus cortinas con cuidado para evitar que se enreden o se arruguen, especialmente durante el centrifugado.

Lavado en pocos pasos

• Una vez que arregladas tus cortinas, asegurándote que no haya ganchos o accesorios aún por retirar, introdúcelas en la lavadora. Si se trata de un tejido muy pesado, lávalas por parte para no sobrecargar tu equipo.
• Puedes seleccionar un programa corto con agua fría (mayor a 30°). En este punto, y dependiendo del tipo de tela a tratar, es importante usar un detergente adecuado. Los especiales para prendas delicadas mantienen una composición especial que garantiza el cuidado de diferentes tejidos.
• La lejía funciona solo si se trata de cortinas blancas. Por lo tanto, evita usarla en telas de color.
• En cuanto al sistema de centrifugado, te recomendamos usar el programa corto, en promedio de 400 revoluciones por minuto. Así evitarás que las fibras de tus cortinas se estropeen.
• Una buena forma de ayudar a que conserven la forma, es colgarlas directamente en el soporte para que mantengan sus pliegues. No olvides abrir puertas y ventanas para ventilar mejor el área y evitar así que se acumule humedad.