TIENDE BIEN Y GANA TIEMPO

Cuantas menos arrugas, más fácil y rápido plancharás. Por eso, antes de tender, estira y sacude las prendas y pon las pinzas en las costuras y en sitios donde no se note la marca. Tiende las camisas en una percha para que no cojan forma; cuelga los pantalones de las perneras, dejando que su peso los estire; y las camisetas, con dos pinzas, por la parte de abajo.

Truco: Tiende siempre del revés, así no tendrás que dar la vuelta a las prendas para plancharlas.

ELIGE UNA BUENA TABLA

Elige una tabla de plancha amplia, ya que te resultará más cómodo planchar cosas XXL. Lo ideal  es que tenga doble muletón, así quedará mejor la ropa y a ti te costará menos esfuerzo. Y mejor si incorpora baldas y soportes para colgar las prendas.

Truco: Sitúa la tabla a la altura de la cadera. Pon un peldaño y apoya un pie en él, y ve cambiando de pierna. De esta forma, la columna estará recta y te cansarás menos.

TENLO TODO A MANO

Prepara el agua destilada, el trapo… y te ahorrarás paseos. Para no tener que esperar a que se caliente la plancha, empieza por los tejidos que necesiten menos temperatura y sigue con el resto. Si prefieres no andar cambiando, opta siempre por una temperatura media, salvo para prendas delicadas; si es inferior, te eternizarás. Procura doblar la ropa una vez fría y planchar manteles y ropa de cama según el tamaño del cajón donde vayas a guardarlos.  

Truco: Plancha en el momento y con las prendas algo húmedas, así será mucho más sencillo, especialmente con el lino y el algodón. Y si se te ha acumulado mucha ropa, rocíala mejor con agua caliente.

FUNCIONES QUE AGILIZAN

Las lavadoras con vapor son unas buenas aliadas, ya que dejan menos arrugas y te facilitan el planchado. Respecto a las planchas, resultan muy útiles las que tienen vapor a inyección, que hace que este penetre en los tejidos  más que con una plancha convencional, logrando un planchado perfecto en una sola pasada. 

Truco: para que no tengas que preocuparte de la temperatura, hazte con un modelo que la ajuste automáticamente a cada prenda, incluidas las más delicadas.

TUS ALIADOS INFALIBLES

Sin duda, el suavizante actúa como un verdadero “aplanador”, alisando las fibras. De esta manera, la ropa está más suave y flexible, por lo que se plancha más fácilmente y en menos tiempo. También puedes ahorrar segundos con un aerosol de apresto o con almidón en aerosol que además de facilitar el planchado conserva la ropa más tiempo sin arrugas. 

Truco: No llenes a tope el tambor de la lavadora y pon la dosis indicada de suavizante, no más.